Dieta Alcalinizante
¿Qué es?
La dieta alcalina se basa en la teoría de que las enfermedades se desarrollan en un medio ácido (es decir, con un pH bajo) y que, por lo tanto, para prevenirlas conviene “alcalinizar” nuestro organismo, o sea, aumentar su pH. Y sostiene que esto se puede conseguir a través de la alimentación.
¿Cuáles son los beneficios?
Cuando equilibramos el pH de nuestro cuerpo por medio de la dieta alcalina obtenemos todos estos beneficios:
- Mejoran las digestiones. Cuando el cuerpo está demasiado ácido las enzimas digestivas no están equilibradas. Esto provoca acidez, gases, diarrea y estreñimiento. Con la dieta alcalina las digestiones mejoran y todos estos problemas desaparecen.
- Menor inflamación y dolor articular. Los alimentos alcalinos son ricos en magnesio, potasio y minerales que son de gran ayuda para evitar la inflamación y el dolor.
- Beneficia la salud del corazón. Muchos alimentos alcalinos tienen abundantes polifenoles que colaboran en la reducción de la presión arterial y el colesterol LDL. Con ello cualquier problema de origen cardiovascular mejorará.
- Estimula el sistema inmune. Cuando el pH está demasiado ácido el cuerpo no consigue eliminar adecuadamente las toxinas. Esto conlleva a una acumulación de patógenos que debilitará el sistema inmune. La dieta alcalina favorece la eliminación de tóxicos y como consecuencia refuerza el sistema inmune.
- Mejora el estado de ánimo. Cuando nuestro cuerpo está ácido todos nuestros órganos funcionan peor. Esto nos conduce a estados de ánimo negativos como el estrés, ansiedad o irritabilidad. La dieta alcalina agiliza las funciones de los distintos órganos, incluido el cerebro, colaborando a que nos sintamos más optimistas y energéticos.
- Previene el cáncer. La acidez es un ambiente en el que las células cancerosas se desarrollan mucho más a gusto. Por eso, con una dieta alcalina estaremos contribuyendo a que no encuentren el terreno adecuado para desarrollarse.
- Evita deficiencias nutricionales. El cuerpo ácido consume muchas vitaminas y minerales en un intento de regularizar el pH. Este consumo excesivo repercute en el resto del cuerpo reduciendo las reservas de los mismos. Además los alimentos alcalinos son alimentos que aportan muchos nutrientes fácilmente asimilables.